Como todo en la vida abusar mucho de un ingrediente, hasta de uno milagroso como la vitamina C puede resultar en más daño que beneficio. Es por eso, que debemos encontrar aquel producto que se adecue a nuestras necesidades a la perfección y que además, nos de como resultado una piel divina. Si la vitamina C es y forma parte de tu vida, entonces toma en cuenta estos consejos para buscar un suero de cuidado facial con este ingrediente como principal.
1. No debe irritar ni enrojecer tu piel
Si estás aplicando un suero y te enrojece o irrita, probablemente es por su contenido de ácido ascórbico puro, ya que, de hecho, es un ácido con un pH bajo. Siempre es mejor evitar las fórmulas donde la mayor parte de la vitamina C proviene del ácido ascórbico o del ácido L-ascórbico. Busca mejor sueros que contengan variaciones modernas de estos ingredientes.
2. Debe remover los puntos negros
El ácido ascórbico al entrar en contacto con el aire, puede llegar a crear más puntos negros. Esto se debe a que el producto se oxida, y con ello se crea más suciedad dentro de los poros. Si no quieres que esto suceda, busca una fórmula que no oxide al contacto con el aire.
3. Que ayude a producir colágeno. A partir de los 40 el colágeno disminuye casi a la mitad de la cantidad, la vitamina C estimula la producción natural de colágeno, haciendo que la piel se vea más firme, tensa y menos flácida. Es un buen primer paso para tratar esas arrugas que empiezan a salir o que ya salieron.
4. Empaque opáco y sellado, libre de calor
El aire y la luz son los peores enemigos para un producto de vitamina C, pues provocan la oxidación del producto.Busca sueros que sean libres de luz y aire.
